En el marco de la desaparición de los 43 estudiantes, el pasado 26 de septiembre en Ayotzinapa, México. El día miércoles 12 de noviembre se realizó
una velatón como muestra de solidaridad con el pueblo mexicano, que llora la
pérdida de estos jóvenes y la nula respuesta del gobierno frente al hecho.
Sin embargo, no fue una velatón como la que en diferentes partes del
mundo se está haciendo, es una conexión más profunda la que hay entre Chile y México.
El pueblo chileno y más específicamente los jóvenes
estudiantes chilenos, se sienten identificados con esta situación ya que
asemejan su movimiento estudiantil con él de los mexicanos, y por que se sienten
segregados por el Gobierno.
Otro factor que une a estos dos pueblos es que el Gobierno mexicano a discriminado a sus pueblos originarios, en este sentido también los pueblos originarios chilenos apoyan a los mexicanos, los cuales se sienten discriminados y que sus peticiones no son escuchadas, además de las calificaciones que se le dan al pueblo mapuche como por ejemplo han sido tratados de "terroristas".
Un gobierno que hace caso omiso a las peticiones por
una educación de calidad como en ambos países se pide, es donde los jóvenes
estudiantes logran unir los dos países, haciéndoles saber que no están solos, que la
lucha es desigual y muchas veces injusta y brutal, que tal vez van a pasar años
para que los gobiernos se pongan los pantalones y entreguen una solución a los
problemas que sus estudiantes están enfrentados y más aún que solucionen los problemas a nivel país.
Los estudiantes valdivianos se hicieron presentes a través de está velatón, para enviar su apoyo al pueblo mexicano, demostrando que las luchas y problemas sociales pueden ser diferentes o iguales, pero tienen su apoyo.
Bajo el lema "Vivos se los llevaron, vivos los queremos" los valdivianos demostraron que las fronteras no existen y que el dolor de México también es el dolor de los jóvenes chilenos.
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